El cartel de este año en El Carpazo propone una selección de bandas que llegan con una trayectoria importante. Todas llevan consigo una construcción clara de una identidad y una aproximación a la música muy particular, en cada caso. Su presentación conjunta este 3 de mayo pondrá en perspectiva la diversidad musical que existe en la escena independiente quiteña. Y junto al line up internacional se vivirá la experiencia de aquellos festivales que frecuentemente sentimos tan lejanos a nuestra realidad.
Con su primer EP titulado «El Peón» -publicado en Febrero de 2014- y los buenos reviews de medios independientes locales e internacionales, Da Pawn se ha convertido en una banda relevante y sólida, cuyo constante movimiento sigue expandiendo sus límites. Las sencillas letras de Mauro Samaniego llevan atrás suyo una propuesta fresca, con proyección de que vendrá mucho más.
Munn está en camino de concretar su segundo álbum, como continuación a «Espirales», su debut que contó con buenos comentarios de blogs especializados. Después de un tiempo de aislarse de los escenarios, Munn volvió en marzo, con un nuevo repertorio y otras sorpresas. Su sonido trip-hop, experimental y downtempo, acompañado de un trabajo coral, siempre promete llevar al público a un estado intenso de lo que normalmente se vive en nuestros escenarios.
Jazz the Roots también tiene un álbum (el cual lleva el mismo nombre de la banda) que ha circulado con bastante éxito. La aproximación que esta banda tiene hacia la música, ha cambiado la percepción que muchos solían tener sobre el jazz. Su fusión con el reggae, dancehall, ska y otros estilos, ha logrado crear un movimiento fuera de lo común, para lo que se podría esperar de una banda de jazz: una banda instrumental poniendo a todos a bailar, poguear y al mismo tiempo, escuchar con atención.
Los Swing Original Monks siempre prometen una fiesta que nace de una fanesca musical; oportuno para estas épocas… Con dos de los mejores performers de nuestro medio, los Monks siempre llevan al público a bailar al son de su inagotable energía, mientras aprendemos sus letras, con formas de trabalenguas.
Y finalmente, quizá el acto que lleva consigo la mayor expectativa, es la presentación de Rocola Bacalao. Desde el lanzamiento de su último álbum, «Gases Nobles & Metales Pesados», la célebre banda ecuatoriana sólo se ha presentado tres veces en Quito. Su fusión musical es tan variada y entretenida que, en lugar de nombrar todo lo que mezcla, debemos asistir a El Carpazo para sentir de cerca esa «vanguardia chimba».
Con esto en mente, El Carpazo será un punto de convergencia para estas bandas que son tan distintas entre sí, recordándonos una vez más el poder que tienen los festivales al utilizar la diversidad a su favor.