El pasado 7 de marzo, Erlend Øye & La Comitiva, el último proyecto encabezado por el virtuoso cantautor noruego, se presentó por primera vez en Quito. En esta ocasión Erlend vino al país acompañado de su banda de músicos sicilianos para brindar, en La Ideal, uno de los conciertos más románticos que ha presenciado la ciudad. Aquí te mostramos una fotocrónica de su presentación.
Por primera vez en Quito. Erlend Øye & La Comitiva deleitaron a todos lo que acudieron a La Ideal
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Antes de la salida de Erlend, Mauro Samaniego mostró su música a los presentes / Foto: Pablo Dávila
La velada empezó alrededor de las nueve de la noche con la presentación de Mauro Samaniego como telonero. Hacía pocos días había lanzado “Maratón”, el primer sencillo de su nuevo proyecto solista. Esta fue la ocasión perfecta para que Mauro pudiese mostrar sus nuevas canciones en solitario al público.
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Mauro deleitando al público / Foto: Manuela Vasquez
La gente se reunió frente al escenario y poco a poco se fue llenando el espacio de la planta baja de La Ideal. Parecía que la gente no se quería levantar. Primero porque, de alguna forma, era más ameno ver el show de Mauro así, y segundo porque nadie quería perder su puesto para ver más de cerca a Erlend.
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Al salir, Erlend Øye & La Comitiva provocaron una auténtica efusión de entusiasmo en el público / Foto: Pablo Dávila
El show de apertura no duró mucho, unos treinta minutos como máximo. Incluso Mauro dijo que quería acabar rápido para ver tocar a Erlend y su banda. Apenas se acabó el primer show la gente se paró enseguida y se lanzó contra el escenario. Todos querían estar lo más cerca posible del noruego.
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Marco Castello, uno de los músicos sicilianos que acompañan a Erlend en su gira / Foto: Manuela Vásquez
Después de casi una media hora de espera por fin salió Erlend Oye, con su metro noventa y algo, seguido de su banda de músicos italianos, por una puerta lateral del venue. Muy carismaticamente saludó al público, presentó a los músicos que lo acompañaban, contó cómo había empezado el proyecto y en seguida inició su presentación.
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La sencillez de la instrumentación destacó en la presentación de Erlend Øye & La Comitiva / Foto: Pablo Dávila
El formato de la banda era bastante sencillo: dos ukeleles y dos guitarras. Por ahí tenían un shaker y un saxo soprano, pero no iba más allá de eso. Solo estaba presente la intriga acerca de quién iba a tocar un pequeño set de percusión que se ubicaba en la parte de atrás.
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Andrés Benavides (centro) se unió a Erlend Øye & La Comitiva en un par de canciones / Foto: Manuela Vásquez
Después de unas cuantas canciones Erlend llamó a un invitado especial. Se trataba de Andrés Benavides, el reconocido y experimentado baterista quiteño. Se integró a mitad de una canción y rápidamente agarró el ritmo del concierto. Tocaron un par de canciones acompañados de percusión. Andrés complementó un poco más el sonido de los otros instrumentos, pero la verdad es que los coros del público siempre habían acompañado la música de Erlend y su banda.
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El público fue testigo de un concierto de corte íntimo / Foto: Pablo Dávila
La audiencia no podía estar más contenta con el show. Entonces llegó el momento en que Erlend se quedó solo. Por un momento se bajó toda La Comitiva y Erlend interpretó algunas de sus canciones en solitario. Cambió su ukelele por la guitarra de Marco y comenzó a hablar bastante con el público. A lo largo del show, siempre había mantenido un vínculo estrecho con la gente, pero, cuando interpretó su música él solo, de alguna forma, el ambiente se tornó un poco más íntimo. Un marco ideal para que el músico noruego cuente anécdotas de sus canciones.
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Erlend no dejó de ganar la simpatía del público, incluso cuando estuvo fuera del escenario / Foto: Pablo Dávila
Después de este breve capítulo en el show, La Comitiva volvió. Otra vez como banda, tocaron un par de temas. Pero enseguida vino el turno de Erlend de bajarse del escenario. Ahí fue la ocasión para que Luigi, a quien Erlend calificó como un gran vocalista, cante otras dos canciones junto al resto de italianos. Erlend se puso a bailar al lado del escenario, pero tanto disfrutaba de su banda que, en un punto, se adentro en el público para ver desde el frente también.
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Después de muchos minutos con una guitarra en las manos, Stefano toca el saxofón / Foto: Manuela Vásquez
Un concierto largo —que, no obstante, jamás dejó de ser entretenido— estaba llegando a su fin. Erlend Øye & La Comitiva habían tocado 12 canciones de 16. La gente estaba contagiada de emoción por la pasión de Erlend y su banda para tocar. En ese momento Stefano, el otro guitarrista, tomó un saxo soprano que estuvo en su estandarte la mayor parte del concierto y empezó a tocarlo con mucha destreza. Se notaba que tenía el mismo nivel de virtuosismo para tocar el saxo como para la guitarra.
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Fue una noche perfecta, cargada de emociones / Foto: Manuela Vásquez
En la penúltima canción Erlend invitó a todos agacharse, para, luego, cuando la canción explotara, se pusieran a saltar y bailar. Más tarde, cuando el concierto parecía acabar, el músico noruego y banda agradecieron al público y se bajaron del escenario. Pero, si por alguna razón estuviste cerca de las tablas y viste el setlist del show, seguramente te diste cuenta de que faltaban todavía dos canciones. Obviamente la gente clamó por más, y, sin hacerse rogar mucho, los músicos se subieron de nuevo al escenario.
El clímax fue quizás el momento que vino a continuación, cuando tocaron «Boat Behind», el popular tema de Kings of Convenience. Con toda esa emoción cerraron una noche perfecta. Acabado el concierto Erlend salió a tomarse fotos y confraternizar con la gente. A más del gran concierto que dio junto a La Comitiva, algo sumamente valioso que quedó en la mente de todos fue cuando Erlend dijo: “your music future is better than your music past”. Parece que le ha gustado venir a Ecuador estas dos ocasiones.
