El Hombre Pez está vivo. Nos trae música nueva y revela sus planes en una etapa más madura y más sandunguera de su vida.
Foto por Wilda Farias, tomada del Facebook oficial de Hombre Pez.
«Ver para atrás mirando hacia adelante es mejor si hay algo que contar»
El Hombre Pez, alias Sebastián Game, inaugura una nueva era para su carrera solista en lo que parece ser un nuevo amanecer para su vida profesional y personal. Atrás han quedado los años de furia, adrenalina y rabia juvenil. Este es el momento de un Hombre Pez transformado, que sigue buscando nadar contra corriente, ahora más maduro, más profundo y más sandunguero.
Confiesa ya no sentirse tan joven como antes. Según cuenta, le han pasado muchas cosas en su vida que han atravesado también su relación con la música, y que lo han llevado a poner todo en perspectiva y alejarse un poco de sus primeros ímpetus de furia rockera: «Ahora mi tono es un poco más suave en algún sentido, más profundo en otro. Y por eso pienso que ya no es ese sentimiento visceral de la juventud».
Hace 5 años, Game se radicó en Chile por coincidencia. Lo que empezó como una vacación larga terminó convirtiéndose en una estadía que por un momento hasta pareció ser permanente. Conseguir trabajo produciendo música para comerciales y haber trabado amistad con un sinfín de gente interesante y relacionada con la música llevó a que Sebastián se asentara en Santiago y que comenzara a mover y germinar su música con fuerza.
Foto de Wilda Farias. Cortesía del Hombre Pez.
Después de haber vivido intensamente un primer momento más hippie y aventurero para su creación, se encuentra atravesando una etapa más reflexiva y llena de decisiones «serias» acerca de su presente como músico, y ahora también como padre. Dejar de ser joven no representa algo malo necesariamente. Para el Hombre Pez, es todo lo contrario. Es hora de avanzar, de reinventarse: «Sería turro quedarme en una sola etapa de mi vida y que mis discos sean como una repetición de esto mismo. En este momento estoy haciendo una reflexión de mi juventud y mi presente, y lo ideal es que esa reflexión del presente no sea siempre la misma».
Los caminos de la vida lo llevaron a separarse del rock ligeramente, y ahora, para su nuevo disco, «Extranjero», ha decidido explorar una gama amplia de sonidos característicos de América Latina. «Extranjero» llega con congas, bongoes, trompetas, pianos y harto sabor. ¿Quién dijo que la madurez no puede sonar más bailable? Al respecto, Game explica que su estadía en Chile incluyó un periodo largo en el que tocó en una banda de cumbia y descubrió que el género es «una columna vertebral de Latinoamérica» y que vale la pena rescatarlo como un elemento importante de su trasfondo musical.
«En este momento estoy haciendo una reflexión de mi juventud y mi presente, y lo ideal es que esa reflexión del presente no sea siempre la misma».
La metamorfosis del Hombre Pez es completa, desde lo sonoro hasta lo físico. Desde el inicio de su carrera, Game decidió abstraerse de sí mismo y convertirse en el Hombre Pez como un personaje paralelo.
Afirma que siempre le ha interesado el teatro como una forma de representación de la vida, y que adoptar otra personalidad, lejos de la propia, le permite un abanico de libertades creativas que se expande hasta donde le alcance la mente. Así fue como pudo abandonar su primera imagen más oscura y convertirse ahora en lo que llama un «hechicero buena onda».
El single de un nuevo momento
Con todo el arsenal renovado lanza «Soles Juveniles» como primer sencillo promocional de su disco venidero, con la intención de «conectar» su nuevo trabajo con el pasado y preparar a la fanaticada para su transformación. La canción entonces funciona como una muestra completa de todo lo que guarda Game en su nueva etapa artística.
El video fue grabado en una quebrada cerca de Santiago, en Curacaví, que viene a ser prácticamente el patio trasero del director. El video fue rodado y montado en 5 días gracias al estilo de trabajo «guerrillero» con el que se maneja Agua Videos, el medio responsable del trabajo. El proceso de grabación del disco, en contraposición, fue mucho más lento. El Hombre Pez compuso la música y la letra de los temas en su exploración introspectiva durante un año entero, y luego fue armándose de una constelación de músicos recogida entre las amistades que cultivó en Chile y las que se le quedaron en Ecuador.
Bastián Napolitano, su baterista de toda la vida, por ejemplo, llegó hasta las afueras de Santiago para grabar junto a él. Por otro lado, representando a su presente viajero, estuvieron Felipe Castro como productor, Daniel Baeza en el piano de cola, Jim Mengual en la trompeta, Gonzalo Cea en la percusión menor, entre muchos otros.
El disco se terminó de grabar entre dos estudios: Estudio Playa y Estudios del Sur, y pronto llegará para pegarle con todo a nuestros oídos y ponernos a volar en un trip lleno de sorpresas.
Por el momento, Game se encuentra en Ecuador para algunos conciertos como Hombre Pez y como guitarrista de Biorn Borg, en un retorno ocasional. Pronto regresará para radicarse definitivamente con su familia y meterse de lleno en su proyecto solista, su prioridad como artista.
Ahora apunta hacia nuevos horizontes, renovado y recargado, más convencido de sus propias ideas. Como él dice: «no han cambiado mis opiniones sobre el mundo, pero sí mi forma de opinar». O como nosotros decimos, ahora busca nadar en otras corrientes, moviéndose con la misma fuerza.
