Roj(o) conecta en sinestesias, sonidos del pasado y el presente con una sutil mezcla pop/folklor.
Andrés Arauz / Foto: Andrea Milú
Dos años de composiciones privadas se reunieron en Alangasí durante una noche de grabada. Así surgió Roj(o), el proyecto de Andrés Arauz. Con el impulso de Andrea Milú (producción/fotografía), el feriado de carnaval de 2017 fue tiempo para la creación del proyecto junto a Martín Erazo, Sebastián Valbuena (Pánico), Juan Francisco Melo y Raquel Ruiz.
Acústico y con un sonido lo-fi semipro, compagina ideas sonoras pop con inspiración y concepto andino.
De un viaje a Europa con alto consumo de Radiohead, entre otras cosas, surge el deseo de fuga de Andrés a través de la composición. Su creación desemboca en tonalidades introspectivas en las que se unen sonidos calmos y letras simples. Se pone en exposición la sinceridad de los conflictos, el ser sensible en un paraje hostil. Y para suavizar aún más la estética musical, su música toma para sí las raíces andinas.
Roj(o) / Foto: Andrea Milú
La utilización del contrabajo, arreglos vocales sin overdubs, y un sonido en vivo sin conexión cierran el concepto con una producción orgánica. Roj(o) es un constante jugar con la imaginación del oyente. Nos es fácil proyectar bosques y montañas con la experiencia que sus canciones nos brindan, un sentimiento de lamento andino que se retrata en ritmos como el yaraví, el fox incaico y el albazo.
«Lo que para mí era un juego se puso serio», dice Andrés, al explicar la evolución del proyecto como banda y el proceso de producción. Lo que empezó como un desfogue creativo terminó en la creación de un EP Rojo, con la premisa de dos emotivos singles para crear un imaginativo páramo musical. Aquí los tienen:
