Cargada de sorpresas, llega la Feria Internacional del Libro de Quito. Conversamos con la escritora María Fernanda Ampuero, quien está de detrás de este esperado evento. Descubre por qué no te lo puedes perder.
La noticia le cayó por sorpresa. Fue uno de esos hechos inesperados que, por lo general, refuerzan la creencia en nociones como las de serendipia y sincronicidad para quienes los experimentan. La escritora guayaquileña María Fernanda Ampuero llevaba 14 años viviendo en España cuando recibió un llamado imprevisto. Un llamado que le ofrecía dos cosas: una responsabilidad importante y, por encima de eso, la posibilidad de regresar a su país después de una prolongada ausencia.
“Fue muy raro que pensaran en mí. Yo no he vivido en el país por 17 años. Llevo desde finales de julio aquí. Fue muy raro que, entre todas las personas que podían desempeñar el cargo, pensaran en mí. Que me tuvieran en el radar. Pero es muy ilusionante volver al país para hacer un trabajo muy hermoso, como es el ayudar a fomentar la lectura”, admite María Fernanda.
En la conversación y en los gestos leves pero decidores de la actual directora del Plan Nacional del Libro se advierte todavía la incredulidad y una sensación de extrañamiento. No obstante, en su tono de voz, y en la prontitud y la claridad de las respuestas, podemos adivinar la prisa por aprovechar las horas del día y la probidad con que ha decidido encarar esta nueva tarea.
Una feria por todo lo alto
Una de las primeras cosas que hizo María Fernanda Ampuero fue asumir, desde el Plan Nacional del Libro, la organización de la Feria Internacional del Libro de Quito. Lo que, hasta el año anterior, había corrido a cargo de la empresa privada. “Yo entiendo que la feria es un espacio comercial, pero para mí no tenía que acabarse ahí su misión. La feria se está haciendo entre las personas que ves aquí, las 12 personas que trabajan aquí. Es delirante. Esas personas están haciendo un evento con cientos de invitados, muchos expositores, 8000 m2, etc. Es un delirio, pero estamos aprendiendo”, indica.
Organizar el proyecto no fue sencillo. Los graves problemas por los que atravesó el país de octubre obligaron a posponer la feria. Pero, con trabajo y temple, los organizadores se obligaron a devolver las cosas a su lugar. “Se cayeron algunos nombres de autores, por las fechas. Por otro lado, otros se mantuvieron firmes, y eso nos da una gran ilusión, casi magia. La magia es el cariño que la gente le tiene a las letras”, señala María Fernanda.
Por ello, a falta de unos pocos, la lista sigue repleta de nombres importantes, como Salvador Izquierdo, Leonardo Valencia y Ernesto Carrión. En el plano internacional, William Ospina, Alberto Chimal y el editor de Páginas de Espuma —la colección que sacó esta edición de los cuentos de Edgar Allan Poe—, Juan Casamayor, también se harán presentes. La ilustración y la música también están bien representadas, por el cantante e ilustrador Roger Ycaza y por el ilustrador chileno Alberto Mont.
Una de las secciones más curiosas es la de “Una habitación propia”, dirigida principalmente a los jóvenes. Su nombre está inspirado en el famoso ensayo de Virginia Woof —un auténtico clásico del feminismo—. Pero la propuesta va mucho más allá. Es un espacio que, más que dirigirse a un público con aspiraciones intelectuales, busca conectar con la juventud actual, imantada por el internet. Algo que, contrario a lo que muchos puedan pensar, no es del todo negativo.
“Yo, como persona adulta, tuve que asumir que había segmentos de la población que no conocía. Un segmento que no conozco es el de la juventud y la adolescencia. Entonces, me dije que cómo lo hago. Lo que hice fue lo más razonable: llamar a los jóvenes para que me cuenten lo que les interesa. Yo no tengo esa actitud de que los jóvenes no leen, que no son como antes. Desde Crepúsculo y Harry Potter, hay sagas que son bestsellers. Eso es porque alguien las compra. Yo necesitaba preguntar a los jóvenes a quién querían ver. Me senté con estos chicos booktubers y les pregunté a quién querían ver. Y me dijeron que trajera a Sebastián García Mouret, ‘El coleccionista de mundos’. A Tamara De Anda, a Alberto Chimal y a un montón de gente que les ilusiona que esté”, señala María Fernanda.
Una literatura en crecimiento
Todos hemos sido de testigos de la forma en que la literatura ecuatoriana ha despegado en los últimos años. No cabe duda de que nuestro país experimenta un auténtico boom editorial. Un boom representado, sobre todo, por las mujeres. Los nombres son conocidos: Mónica Ojeda, Solange Rodríguez, Sabrina Duque y la propia María Fernanda Ampuero. Y sus obras ya aparecen con fuerza en las listas de grandes libros contemporáneos del continente.
Esas escritoras estarán presentes en la feria. Y las respaldará, como firme precursora, Lupe Rumazo.“Yo quiero recordar que, antes de que viniéramos nosotras, hubo muchas mujeres. Yo estoy luchando para que Alicia Yánez salga en una colección que va a sacar la UNAM. Una colección de escritoras que fueron rezagadas. Alicia tenía que haber estado en el boom — famoso fenómeno editorial de los años 60—. Ella tenía que ser el escritor ecuatoriano del boom. No se lo hizo, quizá porque es mujer. Pero es momento de hacer una reparación histórica, de la mano de este gran éxito. Hay que dejar en claro que no somos una anomalía y que Ecuador siempre ha tenido unas escritoras brutales. En nuestra feria, hay dos premios muy importantes. Uno es para Lupe Rumazo y el otro para Sonia Manzano. No somos una cosa que acaba de salir”, puntualiza María Fernanda.
Y más allá de la reivindicación de la literatura ecuatoriana, la feria es el espacio para que el sector editorial nacional se muestre. Para que su expansión prosiga por el continente, rompiendo prejuicios caducos y olvidos prolongados.
“Los invitados fueron elegidos con el deseo de que Ecuador los conozca y ellos conozcan a Ecuador. Porque hay una vía doble cuando se hace una feria del libro desde el Plan Nacional del Libro. Tanto como yo presento a estos autores de otros países a nuestro país, también le presento a nuestros autores a la gente que escribe en esos países. Cuando armen sus ferias, cuando les pregunten de Ecuador, ellas y ellos van a decir, por ejemplo, ‘yo descubrí a Carlos Vásconez‘ o ‘yo descubrí a Gabriela Ponce’. Y estoy feliz, porque la gente que viene es una gente generosísima”, afirma la directora del Plan Nacional del Libro.
La consigna es que los autores y las editoriales de nuestro países se abran paso por el continente y lleguen a otros lugares. Es fortalecer el trabajo de los escritores y de las editoriales. “Eso sólo puede pasar cuando se hacen estos eventos. Hay gente que dice que no va a haber mesa de negocios. ¿Qué más mesa de negocios que esta?”, concluye María Fernanda.
Para el público, la cita será desde este miércoles 18, a las 9h00, hasta el domingo 22 de diciembre, en el Centro de Convenciones del Parque Bicentenario. La inauguración oficial será a las 16h00 del miércoles. No faltes.
Por cierto, si tienes dudas sobre los eventos puedes consultar el calendario de la feria aquí.