Tener un home studio acolita a que los músicos tengan más posibilidades de tener su material grabado. La tecnología ha hecho que ahora no sea imposible tener uno.
Sabemos que los estudios de grabación profesionales son costosos. Todo lo que hay dentro de dos o tres habitaciones luce carísimo y el productor, una persona muy experimentada que podría lograr cualquier cosa con el equipo que le rodea.
Sin embargo, todo lo que se nos presenta majestuoso e inmaculado algún día fue un caos. Edgar Córdova productor independiente nos lo cuenta, él tiene un estudio en Imbabura uno de los cuantos que han crecido de a poco, como las escenas musicales en las ciudades de Ecuador.
Con solo una mano, Edgar enumera los equipos con los que inició Grande Liga Records: dos cuartos, una computadora, una interface de audio, un micrófono y un preamplificador. “Al principio todo es un desastre, el dinero siempre te va a faltar y es tu creatividad la que te va a salvar de muchos apuros”.
En el camino te das cuenta de que necesitas muchísimo más, ahí viene el problema para adaptarse. “Muchas personas no lo entienden, creen que solo deben encargarse de la parte técnica, pero en el país no funciona así. El presupuesto es limitado y los productores tenemos que hacer varias funciones”.
Montar un estudio casero puede costar entre cuatro y cinco mil dólares, según Franco Sandoval, estudiante de música contemporánea de la USFQ. Hace un año y medio decidió montar un home studio cuando cayó en cuenta de que muchas de las cosas que necesitaba, ya las tenía. Franco empezó grabando a sus amigos gratis pues su equipo era limitado.
Edgar por su parte planeaba cobrar 100 dólares por tema producido, pero al no ser un productor conocido terminó cobrando 60 por tema, sin importar cuanto tiempo de trabajo implique. “Al primer grupo que confía en ti no le falles, mueve cielo y tierra para complacerles, pero no les falles”. Los primeros clientes serán tu referencia, asegura Córdova.
Un artista se estresa fácil, debe estar cómodo para que pueda expresarse. En esto coinciden Edgar, Franco y también Humberto Cabrera integrante de Inquisition Remains una banda de death metal melódico. Humberto mantiene un estudio casero en Loja. Asegura que el trabajo es relajado, beneficioso y “se puede armar las maquetas de las canciones y presentar ese demo a personas que podrían estar interesadas en el estilo de música que hacemos”. También con esta maqueta la banda puede llevar una idea estructurada a un estudio profesional como el de Edgar actualmente.
La habilidad de comunicarte adecuadamente con los artistas es fundamental, si no dispones de todos los recursos que necesitan, lo que sí tienes es tu ingenio. Por ejemplo, si no cuentas con un micrófono para cada instrumento puedes hacer que el mismo suene cerca o lejos, grave o agudo. Todo depende de la posición del micrófono, la del objeto que emite el sonido y el espacio donde se use.
Con dos micrófonos ya obtienes una imagen estéreo acústicamente creada que porduce en el oyente una sensación espacial del instrumento, que no se compara con el paneo de la computadora. Si eres creativo la gente no se da cuenta de que te faltan cosas, si con lo poco que tienes, puedes hacer magia.
La utilización de equipos es relativa, no solo importa la marca, también está la serie o gama a la que cada uno quiere pertenecer, pero si hay marcas estándares que cualquier artista quiere ver en un estudio como AKG que fabrica accesorios profesionales de audio, en especial micrófonos y auriculares. SCE Electronic, Genelec entre otras, en cada campo hay una marca que se destaca.
Acetatto una banda que hace Rock and Blues desde el 2015 en su primera tocada ganó un concurso impulsado por Grande Liga Records para grabar un demo gratis. Hans Moser bajista de la banda, nos comenta que es su mejor producto para conseguir tocadas. “Grabar los ensayos nos ayudó un montón, no teníamos muchos equipos, pero nos adaptamos a lo que había, trabajando mucho en la sesión de grabación se puede obtener un trabajo de buena calidad”.
Grabar en casa es más barato, y la principal razón para que bandas como las de Humberto y Hans aprendan a cortar cables viejos que, debidamente soldados pueden ser reusados. Si al ingenio de las bandas se suma la destreza de algún integrante para obtener licencias prestadas en internet, el proceso marcha sobre ruedas. Edgar en su estudio trabaja con licencias oficiales, pero reconoce que un buen hacker puede obtener las mismas por un precio irrisorio.
Los estudios caseros son una buena opción para trabajar tu material y así de a poco generar la música con la que le apuntas al mercado musical. La mezcla final la sigue haciendo el oyente, combinando la música con sus propias experiencias. Si tienes una banda como Humberto o Hans, podrías iniciar un estudio casero en un lugar más o menos silencioso y los artículos que cada integrante pueda aportar.
Actualmente, para grabar en el estudio de Edgar se necesita reservar con algunos días de anticipación, pero no siempre fue así. Franco por su parte ha pasado la etapa inicial y cada vez intenta adquirir más equipo para su estudio, que si se mantiene es esa línea pronto dejará de ser casero.