Después de una ausencia en escenarios de casi 10 años, puede que para un público gen z su nombre resulte desconocido. Pero, si has estado presente en la escena alternativa ecuatoriana actual, entonces has presenciado el camino que Can Can ayudó a forjar.
Da Pawn, Tripulación de Osos, Biorn Borg e incluso Nicola Cruz, todos tienen algo de lo que Can Can innovó. Pero si no has escuchado a la banda, ahora lo vas a hacer, porque Can Can regresa por sus 20 años y quiere hacerlo a lo grande.
Can Can siempre se mantuvo a la vanguardia de la música experimental ecuatoriana. En 2002 lanzó su primer álbum homónimo, una fusión de electrónica con rock, y se hizo rápidamente conocida por su estilo único y visceral, congregando una gran audiencia devota. También fue una de las primeras bandas en tener a una mujer como vocalista sin ser un grupo de pop, lo que no era visto en la época.
Aunque ha cambiado de alineación, Can Can está formada principalmente por Denisse Santos en la voz, Daniel Pasquel en la guitarra y Andrés Benavides en la batería. Denisse y Daniel han estado presentes en toda la discografía, que consiste en Can Can (2002), Malditos Villanos Pixelados (2004), Lado C (2007) y Caos (2011). En este último fue cuando Andrés Benavides se unió a la banda. Cada nuevo álbum tenía un estilo distinto que maduraba y mejoraba las bases que habían establecido.
Su última presentación en vivo fue en 2012 por su álbum Malas influencias (Remixes y Reversiones) y como celebración de sus 10 años, en aquella ocasión sin Andrés en la batería. Se juntaron con otros músicos nacionales e internacionales para dar una presentación con la idea de tomar un descanso indefinido después.
Tras 8 años de inactividad, inesperadamente hicieron un regreso al sacar un remaster de su primer álbum Can Can y anunciar uno nuevo, Del Tiempo Muerto. Ese mismo año lanzaron el single “Azul de la Distancia” y en el 2021 lanzaron “Sangre con Miel”. Aunque ha sido un regreso lento, sus fanáticos, que no los han olvidado en todo este tiempo, se quedaron catárticos con su anuncio: finalmente este 2022, por sus 20 años, se presentarán en vivo este 19 de marzo en el Teatro Sucre.
Para este titánico regreso, sumándose a Denisse, Pasquel y Benavides, están Ivis Flies en el bajo, Sebastián Game en la segunda guitarra y Daniela Castillo en los coros. En una charla con Denisse, tuvimos un pequeño vistazo de qué podemos esperar de su futuro y un vistazo a su carrera.
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Adrian Idrovo: ¿Cómo se siente que Can Can cumpla 20 años?
Denisse Santos: Súper emocionante, estamos preparándonos un montón para el show, ensayando, recordando los temas. Es trabajoso, pero es hermoso, está increíble.
¿El haber decidido volver a tocar después de tanto tiempo se debió a la nostalgia por su aniversario, o por la necesidad de seguir haciendo música como grupo?
Nosotros ya veníamos juntándonos desde el 2016, por ahí comenzamos a componer nueva música, y vimos cómo la banda orgánicamente empezó a juntarse otra vez. Pichu (Daniel) estaba todavía en Nueva York y yo andaba aquí con el Bena (Benavides) cuando empezamos a hacer reuniones a la distancia para empezar a componer nuevas canciones. Teníamos algunos planes antes de que se nos venga la pandemia encima, pero claro, se nos vino y hubo que aplazar las cosas.
La idea en un principio era lanzar nuevo material y ver qué pasaba con eso. Pero con este par de años que no se pudo hacer nada, se cumplieron 20 años de Can Can, entonces nos pareció importante darle ese concepto que tenemos dos décadas de banda. Y también buscar la reactivación de un público de Can Can que ha estado súper inactivo porque no hemos estado muy presentes más que en los últimos par de años con el lanzamiento de los singles “Sangre con Miel” y “Azul de la Distancia”. Pensamos que era una buena idea juntarnos y activarnos, y qué mejor que este pretexto de 20 años de la banda.
Pero en redes sociales Can Can aún tiene un público bastante devoto y activo…
Sí, el público de siempre de Can Can está ahí. Por ejemplo, en redes hay un público y unos fans que son full constantes, y están ahí todo el tiempo. Pero lo bacán que también me doy cuenta es que estamos ganando un poco de gente nueva, que no tenía idea de la existencia de la banda. Pero por la inactividad tan larga hay mucha gente que no nos cachaba.
Ahora justo vamos a tocar con una chica que se llama Dani Castillo, ella va a estar en los coros, es bastante menor a nosotros, pero nos contaba cómo a sus amigos de la U les encanta Can Can. Entonces se puede percibir un poco ese enganche con un público un poco más joven. Nos sentimos bien al captar un público nuevo y también a nuestro público de siempre.
¿Para su concierto del 19 de marzo van a tocar temas nuevos?
Vamos a presentar algo del nuevo material, y claro también esta selección de las canciones que pensamos que tenían más importancia en toda la carrera y que siempre las tocábamos en los shows. Ha sido un reencuentro con la música de Can Can súper interesante.
Comentaba con el Pichu y con el Bena que a ratos había canciones que ya estábamos super cansado de tocar en vivo y decíamos: “saquémoslas del repertorio”, pero volver a tocarlas después de tantos años ha sido una sorpresa súper linda. Es un repertorio un poco largo, va a haber algo de lo nuevo y tenemos un par de invitados que ya serán anunciados, pero son panas del alma, que han estado a lo largo de la carrera de Can Can.
¿Cuánto tiempo llevan planeando este concierto?
Desde que confirmamos el show hace un par de meses, y venimos ensayando más o menos el mismo tiempo, un poco menos, debe ser mes y medio. Vamos haciendo todos los arreglos, viendo la merch. Miguel Ángel Espinosa de los Monteros, gran productor, va a ser nuestro sonidista en el concierto. Tenemos un show lindazo preparado. Estuvimos reunidos con la gente de stage, la que va a hacer las luces y todo el diseño. Se está haciendo cada vez más real y es emocionante, es increíble volver a tocar con Can Can.
¿Podríamos esperar una presencia más frecuente de la banda a partir de ahora?
Si, un poco la idea de la banda es reactivarse para empezar a tocar y para lanzar en un futuro súper cercano el nuevo disco Del tiempo muerto, que ya está casi que listo. Queremos movernos por las principales ciudades y refrescarle al público nuestra música.
¿Tienen una fecha definida para la salida del álbum?
Ya tiene un par de años de anunciado, y como te decía, nuestra idea antes del COVID era lanzarlo en el 2020. No tenemos una fecha específica, pero estoy casi segura de que sería este año, para finales. Si nuestros planes no fallan y no se nos viene una Tercera Guerra Mundial.
¿Qué podríamos esperar del sonido de su nuevo disco? ¿Tiene un estilo suave más apegado a su último single Sangre con Miel?
Es un concepto distinto al que ha manejado la banda en toda su trayectoria, porque a diferencia de la mayoría de los álbumes donde ha habido este compositor principal que es Daniel, ahora no es que solo hay temas de él. Hay temas y composiciones del Bena y también mías. Entonces fue trabajado de una forma súper distinta. Tenemos un poco estos toques andinos Can Canescos que siempre han existido, pero creo que sí logramos hacer un sonido nuevo.
Después de tantos años y de nutrirte de tanta música van saliendo resultados que son diferentes y son súper agradables. Pero, tendrán que escucharlo para que sepan de qué estoy hablando. Lo trabajamos con el Tweety Gonzales, estuvo por febrero del 2019 trabajando con nosotros, y con nuestro pana el Ivis Flies, ambos como productores.
Hay como esta evolución en donde se ha encontrado como un sonido nuevo. Y claro, Can Can siempre ha tenido como estas partes donde estás más rockero, y tenemos temas como “Sangre con Miel”, “Escopolaminate”, “A dónde voy”, entonces siempre ha existido esta parte como más ligada a lo acústico. Tiene un poco de todo.
Sangre con Miel tiene un matiz de crítica social y apoyo al feminismo, ¿se podría esperar algo parecido en su nuevo material?
Puede ser… tal vez. Esta canción fue de Pichu, él la compuso, y me parece que fue justo en octubre del 2020. Pero las letras de Can Can en general son muy interpretables, no son muy específicas. No es que estamos hablando específicamente del feminismo, porque también hay otras personas que lo toman como si habláramos de los justicieros de redes sociales. Creo que Sangre con Miel del nuevo disco es la que tiene un poco más estos tintes de crítica.
La experiencia que han adquirido en estos 20 años, sumado a los proyectos personales de cada uno, ¿cómo ha cambiado su manera de tocar y componer?
Te da como una perspectiva nueva. Desde que tocamos la última vez digamos, no existían redes sociales, entonces eso es un plus ahora. Para mí personalmente, mi experiencia desde que se abrió Can Can y existió Mundos, y estuve tocando con la Mariela (Espinosa de los Monteros) y con el Andrés Caicedo en sus proyectos de jazz, creo que toda puesta en escena te da una perspectiva y una experiencia distinta.
Con Mundos siento que aprendí un poco más a componer, que no era necesariamente mi fuerte. Con el proyecto de la Mariela y Sr Maniquí es súper lindo porque es bacán estar en este papel de atrás, de hacer percusiones y coros, y te enseña un montón sobre cómo compenetrar con otra persona desde su visión. Creo que sientes que tienes más opciones.
¿Qué diferencia notas en cuanto a tocar ahora comparado con la situación cultural de inicios de los 2000?
Es que es muy distinto lo que pasaba hace 20 años. La forma en la que te tienes que mover, la publicidad de la banda, la forma en la que te mueves es distinto. Entonces ahora tuvimos que subirnos a esta rueda de sacar publicidad. No somos los mejores en eso, pero ahora tenemos que lanzar un video, grabarnos en Instagram, es muy distinto.
También en la parte de producción tienes muchas más herramientas. Aparte del aprendizaje que vas teniendo, es bastante diferente porque vas creciendo como músico, como productor. Yo trabajo también bastante en producción de audio, entonces estoy mucho más vinculada al asunto. Hace diez años que lanzamos Caos tenía menos idea de la parte técnica. Era más desconocida.
¿Qué diferencia a la escena musical independiente de cuando comenzaron a la de la actualidad?
A principios de los 2000 no había esas opciones específicas de ir a un concierto de una sola banda, sino que se juntaban muchos géneros en un solo escenario. Se juntaban Sal y Mileto, La Rocola y Can Can, era como esta variedad. Entonces ese punto era bonito porque la gente se quedaba a mirar algo que no hubieras escuchado por ti mismo. Entonces ibas a ver a Rocola y terminaban disfrutando también de Mamá Vudú, ¿me cachas? No había esta división en donde te quedabas solo en unas bandas por tu gusto musical. Eso era lindo, el público se juntaba un poco más a ver propuestas diferentes, eso pasaba mucho.
Ahora es más selectivo, tienes chance de ir a una banda y así. En esa época también había muchas menos bandas, entonces para encontrar un venue y armarte un show era necesario varias bandas para poder producir bien un concierto. Ahora cuando escuchas música, solo escuchas lo que siempre estás escuchando, entras a Spotify y te dice tus gustos.
La influencia de Can Can en la innovación de la música independiente es innegable pero, ¿qué crees que hubiera pasado si la banda nunca se hubiera formado?
No tengo idea. Pero, claro, como dices, sí fuimos esa influencia nueva, porque nadie estaba haciendo cosas con electrónica en ese momento, por ejemplo. Era un escena en donde nosotros al comenzar con esta propuesta musical en donde teníamos una secuencia, una batería, no había un bajo, guitarra y voz. Era como una novedad, algo nuevo, no sabían bien dónde colocarnos. Nos veían y era como que, mira es una cantante chica, entonces debe ser pop o rock. Pero no, el primer show que tuvimos en vida fue en un festival de metal. Y era súper innovador tocar una secuencia en vivo.
Teníamos estos pedacitos de canciones en las que no se hablaba mucho, sino que era una maquetita construida para que vaya evolucionando el show solito. Pero, no sé, capaz hubiera existido otra banda, un Can Can B. Pero igual justo empezaron a haber muchas bandas en donde empezaron a liderar mujeres, esa parte es del putas. Y me parece que sí fue muy novedoso cuando lo hicimos con Can Can, porque no había muchas mujeres liderando en ese estilo de música.
¿Crees que los problemas para los artistas emergentes cuando recién empezaron se siguen viendo en la actualidad?
Hay propuestas súper bacanes. Cosas nuevas súper chéveres. Con la facilidad que hay ahora de promocionarte también, hay una competencia extrema. No debería haber competencia, pero hay tanta oferta que a ratos te pierdes. A veces es difícil seguir el hilo de las cosas nuevas que están saliendo. Pero siempre me gusta ver a chicas cantando.
Por ejemplo, en mi caso siempre ha sido una banda con chicos, siempre han sido hombres y yo, y ver la forma distinta en que una mujer puede expresar su música y su visión me parece increíble. En general, ver a chicas cantando me encanta. Antes había muy pocas referencias, me acuerdo de que antes de formar Can Can tuve el chance de ver a Pulpo 3 en uno de sus últimos conciertos. Entonces a esta chica cantando me dejó como que “wow, que bacán, me encantaría hacer eso.” Y eso se está viendo más, y no solo como cantantes.
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La preparación intensa de Can Can indica que su primer concierto después de tantos años va a traer la madurez y planeación que todos los integrantes han adquirido con el tiempo. No solo en el escenario, pero también podemos esperar un nuevo Can Can en cuanto a composiciones. Con el acercamiento de su nuevo álbum, sólo se puede esperar lo que parece ser un refrescante nuevo material, pero que mantiene la innovación esencial que siempre ha caracterizado a la banda.