Escuchar a Marineros es toda una experiencia. Percibir su música semeja escuchar las olas del mar. Pero su nuevo sencillo va más allá. “Ámbar” contiene ese intenso poder sanador del arte, capaz de lograr que las heridas más hondas cicatricen. Un tema pleno de amor y vida para nuestros países.
Conocimos a Marineros en el 2018 en Quito. La segunda edición del MIIM (Mercado Internacional de la Industria Musical) tuvo la chance de traer algunos proyectos de la región y entre esos estuvo la banda chilena de pop conformada por Constanza Espina y Soledad Puentes, cer y Sole. Llegaron para inundar el Teatro Capitol con voces y melodías que me recordaron la acción de tomar una caracola de mar, ponérsela en la oreja y tratar de escuchar las olas. Esta vez, el teatro se sentía como estar dentro de la caracola.
Alrededor de un año después la banda se contactó con RC anunciando que pronto lanzaría el primer single de su nuevo disco. Fiel a lo que fue el álbum debut —O Marineros, del 2015—, el single mantenía ese sonido submarino y a la vez eléctrico. Sin embargo, abriendo una nueva etapa de la banda, también sonaba “fresquito”, actual y bailable. Por esta ocasión, no puedo revelar mucho de este tema. Espero que pronto y en otro momento, sí.
Esta es la ocasión de hablar de “Ámbar”, una canción que nació en medio de la crisis que se vive en Chile desde octubre del año pasado y se cruzó con el lanzamiento de lo que iba a ser una nueva temporada para este dúo. Con inteligencia y sensibilidad, Soledad y cer pausaron sus planes musicales, y por solidaridad, se sumaron a las millones de personas que empezaban a movilizarse en todo el país.
Efectivamente, eventos como estos nos piden detenernos y tomar un respiro. Para la banda, este respiro les ayudó, entre otras cosas, a repensar su música y la dirección que estaba tomando el nuevo material. Con “Ámbar”, en particular, a redescubrir el poder de la canción y a despojarse de artificios que a veces no hacen falta.
Diferente al sonido con el que veníamos conociendo a Marineros, “Ámbar” es un sencillo que sorprende por su guitarra acústica. Es una guitarra llena de ternura que acompaña bien a las voces, y no había aparecido en otras grabaciones de la banda.
Conversando con cer y Sole, me cuentan que la guitarra acústica es un instrumento que en Marineros se había guardado, o tal vez escondido, para el proceso de composición. Como muchas cosas que empezaron a revelarse y a ver la luz en el 2019, la guitarra acústica llegó para acompañarlas en esa catarsis, así como la hemos visto acompañar a los momentos más emotivos desde que iniciaron las protestas en Chile.
La música tiene un poder sanador. El dúo lo sabía años atrás, cuando se lanzaron a hacer componer canciones que, en sus letras, además de hablar de amor, evocaban la conexión a la naturaleza, que es y da vida. Así mismo, lo comprobaron al presenciar que, aún en las circunstancias más terribles, la música puede acompañar, expresar y alivianar el alma.
Como las personas que la hacen, la música también puede aliarse a sus causas. “Ámbar” se lanzó como una canción “dedicada a los derechos humanos y a los derechos de la tierra”. Recién estrenado, el videoclip del tema es sencillo pero encapsula bien la esencia de la melodía. A Sole y cer las rodea el agua y el verde de un ecosistema cerca del Pichilemu —zona centro de Chile—, importante por ser un lugar donde anidan varias aves y por sus fuentes de sal.
Con el ánimo de querer “visibilizar que es necesario cuidar el agua y cuidar la tierra”, las chicas contactaron a la organización Fridays for Future Chile —¡sí, la organización de la adolescente más famosa del año, Greta Thunberg!— y decidieron ofrecer todo lo recaudado con las reproducciones del video a esta red de jóvenes por el medio ambiente.
Pese a la distancia, a Marineros las oímos fuerte y claro. Con tanta o mas fuerza que con la que las escuchamos ese día en el Capitol. Lo que alguna vez fueron olas contenidas en un teatro, ahora son corrientes de agua que se mueven desde la montaña, por entre los árboles y hacia las calles de las urbes chilenas inundadas de consignas.
Habiendo escuchado “Ámbar” y conversado un poquito con Marineros sobre el disco que saldrá este 2020, entusiasma pensar qué viene en curso para este proyecto musical y otros más que se van gestando en medio de este despertar social y generacional. ¿Será que la música empezará a sonar así de distinto por toda la región?… ¿O, que ya empezó?